Diálogos #5: Joaquín Boz

Catalina Romero | November 28, 2020

Diálogos es una propuesta de Fotografía de obra en la que hablo con artistas sobre sus procesos, sus referentes y su trabajo en general.

Con Joaco nos conocimos en el 2013 en San Crespín, el taller que él compartía en ese momento con sus compañerxs del programa de artistas de la Di Tella.

Hay unxs pocxs artistas a los que acompañé a lo largo de los años, viendo su crecimiento, Joaco es uno de ellxs.
Fotografié sus obras y su proceso de obra, sus muestras, sus publicaciones y también los espacios que fue armando y desarmando.
En el 2015 hice fotos de su casa/taller para Casa Chaucha, el proyecto en el que yo trabajaba en ese momento.

Las cosas que sé de Joaco se desprenden de horas acumuladas de charlas en su taller.
Nació en Rojas, después estudió en Rosario. Trabajó como playero en la estación de servicio de su tío, también en gastronomía, como asistente de artistas y construyendo muebles. Las influencias artísticas en su familia provienen de su abuela que hacía bordados minuciosos, flores de papel y paralelamente recuperaba metales de la chatarra en su desarmadero; y de su abuelo que lustraba a muñeca ataúdes y tallaba sobre huesos.

Hicimos estas fotos en julio de este año, en el medio Joaco se mudó de taller, a uno más grande para él solo.
Este registro quedó como el de una etapa que ya concluyó, seguramente más adelante venga un nuevo Diálogos, de la etapa actual.

¿Cómo es tu proceso de obra?

Cada pintura puede escuchar al comienzo: Te quiero tanto como a mí.
Este es el orden de inicio:
Papel, madera, tela, todas las superficies tienen cosas buenas y malas.
Antes le tenía miedo a la tela, a esa imprimación extraña, porosa y opaca.
Hace poco me amigué, estoy construyendo una amistad, la madera y el papel son más cercanos.
Los paneles los construyo y los imprimo.
Al papel lo ensamblo con paños simétricos.
Crear una película de inicio (óleo + aceite de lino) sobre el soporte tela, madera o papel para poder deslizar sobre la superficie que usualmente es opaca y absorbe rápidamente es el comienzo, pareciera que la imprimación absorbe todo si no aplico esa capa de inicio, incluyendo a la imagen, como si se evaporara, dando tonalidades secas y sin brillo.
La película de inicio da lugar a una nueva posibilidad, que es la posibilidad del comienzo o inicio de una nueva pintura.

Quiero verte desde lejos, quiero verte.
Necesito verte.
Quiero verte cuando no estés.

Humedad en el ambiente o temperatura alta o temperatura media.
Siempre prefiero temperatura alta.
En ese ambiente la película de inicio demora alrededor de una semana en secar.
Recién ahí puedo comenzar a aplicar nuevas capas de pintura.
Paso el dedo por encima y miro si se corre esa película, si está firme me da alegría y un aventón de energía para empezar a disponer colores puros sobre tablas pequeñas de madera cruda.
Es una superficie de armado de colores donde se van mezclando, una paleta.
Aprendí a aplicar amarillo sobre la película blanca, es una luz que nunca había observado, de muchísima luminosidad, cargo color amarillo y lo aplico en forma de líneas sobre la superficie que luego voy difuminando hacia otros lugares.

Uso una uña, la punta de la uña, uso la yema del dedo y me doy cuenta que la piel está gastada de tanto usarla, desapareció la huella del dedo índice, uso la palma de la mano y el gesto de la mano se amplifica.
La mano hábil es la derecha, la palma de la mano izquierda funciona como mezclador o paleta.
Aprendí recientemente a usar pincel seco, hace que permita expandirme dentro del soporte y poder teñir sectores.
A hacer varias veladuras en el mismo sector.
Aprendí a resquebrajar el material, aplicando materia sin aditivo sobre materia húmeda.
Hago una especie de escala circular.
Amarillo
Naranja
Rojo
Gris de payne, negro
Tres verdes
Verde vejiga
Tierras
Un azul que vibra pero es muy pregnante y casi no hay que usar.
Violeta para quebrar colores.
Nunca pensé que iba a utilizar ese verde.
Entendí como generar una superficie lavada pero con carga matérica.
A generar zonas equilibradas y zonas sin entendimiento.
Cuando comienzo trazo líneas, líneas sin ideas, fragmentando el soporte como en el árbol de Mondrian.
Las líneas son el segundo paso, las líneas tienen siempre el mismo espesor.
Trazar líneas me acercan al dibujo, trato de huir rápidamente pero entendiendo que es el inicio.
Algunas líneas generan perspectivas.
¿Quién quiere perspectiva?
Es la estructura que luego va desapareciendo cuando aparece la materia.
También suelo aplicar manchas grandes de materia que luego limpio con trapo, el momento previo a eso es esa incomodidad que sentimos cuando estamos muy muy arreglados.

Prefiero disfrutar este momento.
No quiero ni preguntas ni respuestas.
Prefiero disfrutar de este momento.
El dialecto en otro encuentro.
Las palabras en otro encuentro.

Siempre voy al mismo lugar por distintos caminos.

Madera, tela o papel de 210 x 260 cm necesita 800 1kg de óleo blanco + aceite de lino para ablandar + energía corporal alta de aplique de materia.
Necesito ropa de enchastre siempre.
Mientras cargo en las manos el óleo del tacho para aplicar en las telas.
La materia sale hacia distintos lugares, se utiliza un balde con todo el óleo.
Que se distribuirá.
Sobre la superficie.
No se puede controlar la materia blanda.