Pablo Rasgado

Los irrespetuosos / The disrespectful / die Respektlosen

Museo de Arte Carillo Gil, Mexico City (November 30, 2012 – May 12, 2013)

Pablo Rasgado Carillo Gil Steve Turner Pablo Rasgado Carillo Gil Steve Turner Pablo Rasgado Carillo Gil Steve Turner

Los irrespetuosos / The disrespectful / die Respektlosen

A partir del 30 de noviembre 2012
Curador: Carlos Palacios

Desde principios del siglo pasado la irreverencia, la burla y la transgresión se han instituido como estrategias artísticas entre cuyas intenciones está desacralizar y negar el arte del pasado, como apostaron de manera programática las vanguardias del siglo xx, sobre todo los futuristas italianos, quienes inclusive promovieron una retórica de la destrucción. En algunos casos esta operación de demolición simbólica ha asumido formas más virulentas de acción que se orientan hacia la vandalización y la iconoclasia. Prácticas que en muchas ocasiones se han justificado como mecanismos teóricos y artísticos.

Los creadores de esta exposición registran acciones específicas en video, pinturas, textos e instalaciones cuyos resultados pueden definirse como gestos de irrespeto. Sus proposiciones denotan influencias relacionadas con tendencias culturales como el cine de acción o el video musical y, sobre todo, con prácticas como el performance, el happening y el arte conceptual. Sin embargo, el tratamiento que le confieren a este tipo de influencias es radicalmente irónica y cargada de cuestionamientos, sarcasmos y parodias hacia el mundo del arte a través de la figura del artista, el curador, el museo y la historia.

Las propuestas de Los irrespetuosos / The Disrespectful / Die Respektlosen reflejan una actitud condicionada por la insolencia y la sátira. De tal manera que aquello que en otro tipo de planteamientos queda velado por la auto-reflexividad alegórica, en estas obras adquiere una direccionalidad muy determinante. Sin ningún tipo de ambigüedades formales o conceptuales, estos creadores exageran sus discursos hasta convertir sus acciones en eventos de una radicalidad extrema. Enmarcados en una genealogía que se instituye desde las prácticas de la crítica institucional: un arte con “visiones del derrocamiento revolucionario del orden museológico existente […]. La crítica institucional como un guerrillero involucrándose en actos de subversión y sabotaje, trayendo abajo paredes, pisos y puertas, provocando censura, derribando los poderes existentes”, como señala la artista Andrea Fraser.
Por otra parte, enfatizan la caducidad en nuestros días del discurso moderno, la “intrascendencia” de lo “espiritual” en el arte así como la fugacidad de la filosofía y el pensamiento artísticos. No pretenden derruir el museo o los espacios pedagógicos sino desacralizarlos y reducirlos a espacios susceptibles de desairar, bien sea desde el robo, la provocación o su banalización extrema. Del mismo modo, menosprecian la jerarquía de la institución museística al burlarse de sus propósitos pedagógicos y legitimizantes.

Otra forma de irrespeto se manifiesta en la parodia que hacen de ciertas obras y sus mecanismos de validación, o realizando piezas que, concebidas en un plano puramente conceptual por creadores avalados históricamente, evidencian en su materialización una total nulidad artística. Igualmente se burlan del éxito del artista desde el fracaso, en un irónico contradiscurso lleno de paradojas, así como de la figura del curador, despreciando su trabajo o proyectando su muerte.

Carlos Palacios, curador | curator